Polidrez: DISONANCIAS DE ALAN GARCÍA Y LAS ASIMETRIAS EN LA PROFESIÓN MÉDICA

Alan García parece querer confundir a todo el mundo, pero en realidad el problema es que no se pone de acuerdo consigo mismo. Esta conducta disonante del Presidente del Perú es preocupante. Hace algunos días menciono que:

"El país en el 2008 necesita ponerse en una situación de economía de guerra
frente al incremento del precio internacional del petróleo"

para evitar que esta situación afecte el crecimiento nacional. (1) El Ministro de economía puso paños fríos e indico que las cosas estaban bajo control. Hace algunas horas, cuando se presentaba las actividades del Perú como organizador de APEC, el ministro de economía fue criticado en público por el Presidente Alan García por ser “pesimista” y presentar un presupuesto con un crecimiento esperado de solo el 6.2%
Allí no acaba todo sino que salió con la pierna en alto, con lo pesado que es, arremetiendo contra el gremio médico, indicando que:

"Alguien estableció, y se ha hecho costumbre, que la jornada hospitalaria solo tenga seis horas. Y lo peor es que de las seis, solo cuatro deben ser de atención. Es decir, pagamos sueldo completo por cuatro horas de atención. ¿Existe otra institución en el Perú que tenga ese privilegio? ¿Existe otra institución en el Perú que teniendo ese privilegio haga huelga?"

Eso dijo olvidando que ese alguien fue él. Como dice el Presidente de la Federación Médica:

"Es inexplicable que el Presidente cuestione la jornada de seis horas de trabajo diarias cuando este beneficio está incluido en la ley que él mismo promulgó a finales de su primer mandato".

El Presidente Alan García ha mencionado que los médicos en el Perú trabajan 6 horas y que de ellas solo 4 son de atención efectiva. No le falta razón, un buen grupo de médicos tiene esa modalidad de atención. Sin embargo es importante hacer notar las asimetrías dentro del sector de la atención de salud, y específicamente en la profesión médica. Una de ellas es que no importa el grado de especialización que un médico tenga gana igual que un médico-cirujano (mal llamado médico general). Es decir no existe reconocimiento a la especialización. Primera asimetría.
Otra desigualdad es el hecho que los médicos que trabajan en consulta externa son los que en buena cuenta trabajan las cuatro horas referidas por el Presidente Alan García. Sin embargo los médicos de los servicios de emergencia, cuidado críticos, y otras especialidades no tienen ese privilegio por la naturaleza de su trabajo. Aquí cabe resaltar lo que indico el Presidente de la Federación Médica: “… la huelga se produce en consulta externa y no en los Servicios de Emergencia, cuidados críticos y Sala de Operaciones...” Segunda asimetría.
En lo referente a la pluralidad de instituciones también se producen diferencias. Los profesionales del Ministerio de Salud en general tienen menos controles administrativos que los médicos de la Seguridad Social. Eso en buena cuenta significa que trabajan menos horas. Tercera asimetría.
Una que el Señor García no la tiene en mente es que el profesional médico habitualmente labora en varios lugares para poder alcanzar un sueldo aproximado a la decencia. Cuarta asimetría.
En general la mayor asimetría que tiene un profesional médico es que no gana la cantidad de dinero que gana uno de sus pares en otras latitudes, incluso en países de Latinoamérica. Por ejemplo Venezuela si reconoce un pago mayor por especialización. (6)
Entre otras cosas podemos decir que existe un fenómeno mundial de deterioro de la profesión médica en cuanto a remuneraciones y estatus. Parte del fenómeno se relaciona con la “feminización de la profesión médica”. Mientras en otras partes del mundo se sigue con cuidado estas variaciones (8), aquí el Presidente de la República no cuenta con un Instituto Nacional de Estadística que ejecute una encuesta sobre los profesionales y sus condiciones de trabajo y de vida. Entre otras cosas porque el INEI está dirigido por un profesional no competitivo para la época.
Al Ministro de Salud Hernán Garrido Lecca hacerle reflexionar que las disonancias y las asimetrías perjudican el desempeño de los profesionales y pedirle que “tome conciencia” sobre la necesidad de establecer reglas generales claras para todos en el sector salud e impulse las reformas necesarias para tener mejores resultados en beneficio de todos los usuarios. Esto se relaciona con “un nuevo trato” que deben establecer el gremio médico, el gobierno y el público (12), para que no se vea más a un profesional “mal pagado”, perseguido con la amenaza de establecer un mal llamado “SOAT médico” y por añadidura insultado por la más alta autoridad del país.

Aliensombra