LA OFENSIVA POLITICA CONTRA SENDERO

Mientras Sendero Luminoso insiste en derribar helicopteros en el VRAE y trata de continuar su ofensiva legal para conseguir visitas a su líder encarcelado, el Presidente García y el Ministro de Defensa Rafael Rey Rey han comenzado a recuperar la iniciativa rompiendo fuegos e iniciando una ofensiva politica contra Sendero Luminoso. Los peruanos deben recordar que el enemigo adopta varias formas y esta en varios lugares. En el campo de batalla ellos conocen el terreno y tienen alta movilidad, y blancos moviles de enorme tamaño que avisan de su llegada con ruido: los helicopteros. Los no lugareños son facilmente identificables y por lo tanto son vulnerables.

Las opiniones de los parlamentarios han sido diversas pero algunas han sido disparatadas, como aquella en la que se alude que un blindaje hubiera evitado la tragedia. Un proyectil que se desplaza a alta velocidad e impacta con el rotor de un helicoptero no puede tener otro desenlace que la caida de la nave. Los parlamentarios no pueden pretender que el Ministro ofrezca Plan Táctico alguno, ni en sesión reservada, porque la información se filtraria de inmediato perjudicando a las FFAA.

En los hechos el Presidente y el Ministro, uno en un acto público y el otro en el Congreso salieron a precisar quien es el enemigo del país y cual es el papel de las FFAA que no es un ente extraño sino es el brazo armado de la sociedad que se defiende de la agresión malsana del terrorismo. ¿Que hace falta en el VRAE? Desde el punto de vista estrategico faltan puntos de apoyo, dos bases con helipuertos y radares que permitan actuar sobre el VRAE de manera constante, asi como un contingente mayor de soldados, unido esto a la construcción de una red de vias de comunicación. Finalmente una ofensiva legal para frenar los funestos precedentes que dejo la sentencia al ex Presidente Alberto Fujimori y la autoria mediata, así como las denuncias y juicios a los que son sometidos los soldados. Debe acabar la idea que del VRAE el soldado sólo sale al hospital, a la cárcel o al cementerio, ese destino inevitable debe estar reservado al narcoterrorista.

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