SIEMPRE HAY UNA SIN RAZON PARA LA GUERRA

El Presidente Alan García ha dicho que el Perú está preparado para hacerle frente a cualquier enemigo, y que ha recuperado su capacidad militar. El Perú tiene un Ejército que nunca dejo de pelear, sea con el enemigo externo o interno, una fuerza aérea y marina de guerra con un buen nivel de entrenamiento.

Los vecinos próximos al Perú, como Ecuador, Chile y Bolivia nos son adversos. Ecuador actualmente complicado con Colombia por haber tenido acuerdos con las FARC, ha resuelto disminuir la confrontación con el Perú por el tema de los aranceles. El doble juego del gobierno de Ecuador con el de Colombia nos hace ver su modus operandi y la sorpresa del Presidente Correa ante el ataque de Colombia a las FARC en territorio del Ecuador el grado de compromiso de esta relación malsana entre un gobierno y una fuerza irregular.

Entre los vecinos lejanos es Venezuela el que directamente está influyendo en el Perú, los ejemplos más claros son la participación en las elecciones generales de Hugo Chávez en pro del candidato Ollanta Humala. A nivel comercial Venezuela compro la producción textil peruana y ahora la tiene embargada, el plan canalla de Hugo Chávez era influir en el comercio peruano de modo directo, pero la amplitud de los mercados que tiene el Perú ha mitigado este efecto.

Argentina está sumida en sus propios problemas y hasta ahora es incapaz de replantear su crecimiento y desarrollo. La vieja amistad con el Perú forjada desde la independencia hasta las Malvinas tuvo sus altibajos con el tráfico de armas en pleno conflicto Perú Ecuador. La influencia de Hugo Chávez también se ha dejado sentir en el sur del continente en forma monetaria.

Brasil aparentemente pacifico esta conducido de manera serena por sus gobernantes y está expectante del desarrollo vial peruano que se ha embargado con frenesí en la construcción de vías interoceánicas en el norte y en el sur para derribar la barrera de los andes y la selva y unir ambas naciones, mejorando las relaciones de comercio y turismo.
La sinrazón para la guerra en el pacifico puede ser desde el mar de Bolivia, que lo debe reclamar a Chile y por aguas que antes no hayan sido peruanas, hasta un problema de espionaje electrónico a oficiales chilenos, o el problema de una empresa de ese país, si queremos dar algunas hipótesis.

La guerra es un negocio mayor y el que se involucra en ella piensa mantener una ventaja o aumentarla, sea en comercio, territorio o poder. ¿Sería un buen negocio para algún país una guerra con el Perú? No, porque si el país es atacado en una de sus fronteras la guerra sería total y no se limitaría a un pequeño territorio como ha sucedido en las últimas décadas.

Los vendedores de armas y los traficantes de drogas harían un gran negocio, pero los EEUU no pueden tolerar desequilibrios en la subregión, y China e India tampoco verían con buenos ojos este belicismo. Por lo dicho la mejor decisión ha sido la del Perú al llevar a la Corte Internacional de la Haya el diferendo de límites marítimos con Chile, la decisión de la Corte en algunos años pondría paños fríos a conatos de guerra. En este escenario el problema de todos es Hugo Chávez Frías, su dictadura y los sueños de emular a Bolívar, que al final lo llevaran al destino final de todos los dictadores: el olvido.

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