En el mundo existen una serie de laboratorios que son utilizados para la investigación y la identificación de microorganismos en personas que padecen enfermedades transmisibles. Y también la investigación básica para usos estratégicos defensivos o tácticos.
Los laboratorios clásicamente se clasifican en 4 tipos de acuerdo a la peligrosidad del microorganismo que ellos manejan, y por lo tanto las medidas de contención o bioseguridad que deben tener mínimamente para operar.
Hablando de los laboratorios valiosos nos debemos limitar a los de tipo 3 y tipo 4. En el Perú según nuestras autoridades y la prensa existiría un laboratorio nivel 3 en pleno casco urbano del distrito de Jesús María, en el predio del Instituto Nacional de Salud. Existe otro laboratorio en Iquitos con fuertes vínculos con la Marina de los EEUU pero no existe en la web material de referencia o fotográfico del mismo, por lo menos en una búsqueda rápida no se encuentra documentación al respecto. Sin embargo en declaraciones públicas de autoridades relacionadas al Instituto Nacional de Salud a raíz de la epidemia de la Influenza Norteamericana A/H1N1 se dijo que se podía convertir ese laboratorio de Iquitos en uno de nivel 3.
La bioseguridad no comprende sólo hardware sino software: es imposible franquear una puerta externa o interna sin digitar el código propio de acceso. En el nivel III, cada habitante de este mundo vive en traje de aislamiento y está implacablemente regido por normas de procedimiento que describen cómo debe ser cada paso de cada tarea y habrá inspecciones para que esos manuales de procedimiento se cumplan, e inspecciones de las inspecciones a cargo de autoridades externas”. (1)
El nivel 3 consiste en contener aquellos agentes que se transmiten por vía respiratoria, por aerosol o salpicaduras y que puedan causar una infección potencialmente letal.
Estos agentes se manipulan en campanas de flujo laminar, sin objetos punzocortantes (agujas, navajas ni material de vidrio). Con material desechable y desinfección del área de trabajo antes y después del uso. Se asegura el uso de contenedores para los desechos biológicos para su descontaminación y eliminación adecuada.
El equipo de protección personal involucra: batas desechables que cubran la parte frontal del cuerpo y cierren por detrás, guantes y lentes. Además de las barreras secundarias de protección como acceso controlado del personal, doble puerta, flujo controlado de aire y presión negativa para evitar la entrada o salida de contaminación. Las instalaciones deben estar aisladas del resto de los laboratorios, con ventanas selladas; y deben de utilizarse filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air Filter) para el aire.
Un laboratorio de bioseguridad nivel 4 tiene mayores medidas como instalaciones selladas dentro de otra, ventanas irrompibles, cabinas o duchas de limpieza personal en traje, un sistema de ventilación y de drenaje independiente a las instalaciones adyacentes.
Ahora que se requiere incrementar el gasto público la inversión en el Instituto Nacional de Salud debe ser parte incluso del Acuerdo Nacional.
Los laboratorios clásicamente se clasifican en 4 tipos de acuerdo a la peligrosidad del microorganismo que ellos manejan, y por lo tanto las medidas de contención o bioseguridad que deben tener mínimamente para operar.
Hablando de los laboratorios valiosos nos debemos limitar a los de tipo 3 y tipo 4. En el Perú según nuestras autoridades y la prensa existiría un laboratorio nivel 3 en pleno casco urbano del distrito de Jesús María, en el predio del Instituto Nacional de Salud. Existe otro laboratorio en Iquitos con fuertes vínculos con la Marina de los EEUU pero no existe en la web material de referencia o fotográfico del mismo, por lo menos en una búsqueda rápida no se encuentra documentación al respecto. Sin embargo en declaraciones públicas de autoridades relacionadas al Instituto Nacional de Salud a raíz de la epidemia de la Influenza Norteamericana A/H1N1 se dijo que se podía convertir ese laboratorio de Iquitos en uno de nivel 3.
Cuando llegaremos a ser un país con un nivel de seriedad adecuado para la convivencia. En los canales de televisión en los últimos días han transmitido una entrevista a algunos funcionarios del Instituto Nacional de Salud y mostraban imágenes del laboratorio nivel 3. Pero grande fue nuestra sorpresa al ver nítidamente que los tomacorrientes eran los que comúnmente se utilizan en los hogares de cualquier vecino y lo peor un balón de oxigeno pesado de hierro sostenido por dos armellas a la pared era la fuente que alimentaba el traje del operador de una campana de aislamiento –operador que por cierto lucía un traje totalmente ajado- , y para rematar el entrevistado con una mascarilla en el pasillo daba su opinión.Sabemos por las noticias que el INS ha adquirido últimamente una serie de equipos que han mejorado su estado inicial. En Argentina, en el 2006, un laboratorio nivel 3 desde cero costo 14.5 millones de pesos y fue construido en 9 meses. La prensa de ese país informaba así: “Muchas de las autoridades que estuvieron presentes en este extraño y bello edificio no volverán a ver jamás su interior. Es que una vez certificadas las instalaciones (trámite sin antecedentes en el país y que puede demorar meses), los únicos con acceso a ellas serán el puñado de expertos que oficia de ojos y oídos de la vigilancia epidemiológica del país”. “La atmósfera interna será tan libre de polvo y controlada como las de las fábricas de chips, y estará implacablemente cribada por sucesivos filtros de poros cada vez más estrechos. Vigilan el proceso grandes computadoras que ofician de "cerebro" del edificio y que suponen el 15% de su costo. Las computadoras monitorean también la calidad de los efluentes líquidos y gaseosos de todo el conjunto edilicio. Las enormes máquinas de tratamiento de aire ocupan todo un piso de 440 metros cuadrados. Las de tratamiento de efluentes líquidos, todo un subsuelo similar.
No vamos a mostrar esas penosas imágenes pero si un recorte de una foto de las instalaciones electricas de un verdadero laboratorio nivel 3 en otro país, y las fotos del CDC de EEUU.
La bioseguridad no comprende sólo hardware sino software: es imposible franquear una puerta externa o interna sin digitar el código propio de acceso. En el nivel III, cada habitante de este mundo vive en traje de aislamiento y está implacablemente regido por normas de procedimiento que describen cómo debe ser cada paso de cada tarea y habrá inspecciones para que esos manuales de procedimiento se cumplan, e inspecciones de las inspecciones a cargo de autoridades externas”. (1)
El nivel 3 consiste en contener aquellos agentes que se transmiten por vía respiratoria, por aerosol o salpicaduras y que puedan causar una infección potencialmente letal.
Estos agentes se manipulan en campanas de flujo laminar, sin objetos punzocortantes (agujas, navajas ni material de vidrio). Con material desechable y desinfección del área de trabajo antes y después del uso. Se asegura el uso de contenedores para los desechos biológicos para su descontaminación y eliminación adecuada.
El equipo de protección personal involucra: batas desechables que cubran la parte frontal del cuerpo y cierren por detrás, guantes y lentes. Además de las barreras secundarias de protección como acceso controlado del personal, doble puerta, flujo controlado de aire y presión negativa para evitar la entrada o salida de contaminación. Las instalaciones deben estar aisladas del resto de los laboratorios, con ventanas selladas; y deben de utilizarse filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air Filter) para el aire.
Un laboratorio de bioseguridad nivel 4 tiene mayores medidas como instalaciones selladas dentro de otra, ventanas irrompibles, cabinas o duchas de limpieza personal en traje, un sistema de ventilación y de drenaje independiente a las instalaciones adyacentes.
Ahora que se requiere incrementar el gasto público la inversión en el Instituto Nacional de Salud debe ser parte incluso del Acuerdo Nacional.
Aliensombra
(1)http://axxon.com.ar/not/164/c-1640117.htm
(2)www.biosafetyandbiosecurity.org/pdfs/2/Remodelaci%F3n.pdf
(3)http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article228
(4)http://en.wikipedia.org/wiki/File:CDC_HDR_I.jpg
(5)Rev Mex Patol Clin, Vol. 54, Núm. 4, pp 177-186 • Octubre - Diciembre, 2007
1 comment:
En el país no hay ningún laboratorio Nivel III, ni salas especiales de aislamiento en caso de pandemias, y ninguna unidad de trasplante de medula ósea cumple con los mínimos requisitos, es así que nada esta certificado ni por la ISO, el CDC o el OMS, donde está la DIGEMID, o no les toca controlar estas irregularidades, o las verdades a medias, nadie que tenga un laboratorio está certificado adecuadamente, mejor dicho no existe reglamentación aplicable, solo en papel.
Y el costo del Nivel III del INS fue aproximado de 5,000,000.00 de dólares, en España un laboratorio Nivel III esta por los 26 millones de Euros, que tal diferencia, y es un costo ajustado, solo en infraestructura, y la certificación demora de un año a tres años.
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