LA INSANIA DE ALAN GARCÍA

El Presidente Alan García acaba de dar muestras de deterioro en su gestión. Más que un error ha dejado traslucir su miedo en relación a que sus palabras una vez más queden huecas. La crisis económica mundial es fuerte y solo hay que alcanzar el grado de necedad de una persona atormentada para cerrar los ojos a la realidad.

En Europa claramente la crisis inmobiliaria ya está golpeando el resto de las actividades, la baja de las ventas, el cierre de establecimientos y el despido de personal hacen el clima económico muy nocivo. En Argentina una situación peculiar ha permitido que el campo se paralice, la inflación en ese país es alta – de dos dígitos-, y la fragilidad del país por el enfrentamiento entre el gobierno y el campo productivo es evidente.

En Chile la crisis energética y el precio alto del crudo, ha enfrentado al gobierno con el sector de transporte pesado que ha conseguido la eliminación de los impuestos al Diesel.

En el Perú la realidad ha devuelto a la sensatez a algunas personas en el gobierno, porque han dejado flotar los precios de algunos combustibles, y se han dado cuenta que el fondo de estabilización es una licuadora de dinero público. Sin embargo el Presidente no asume la realidad, y ha perdido el sentido de la prudencia.

Acaba de proferir las palabras más detestables que se pueda escuchar en un Presidente, en resumen dijo “cuidado que el vecino se puede molestar”. Todo a raíz de que, pues a raíz que hace algunos días dijo que “venderemos gas a Chile”. Se desato una polémica, y algunos han opinado con buen criterio que venderle gas a Chile no es prudente porque no es renovable, otros dijeron que se puede vender energía eléctrica, replicaron que es lo mismo porque la energía se produce quemando gas. Entonces retrucaron que se venda energía hidroeléctrica, pues no se genera a partir de gas. Esto último sin considerar que la energía generada por gas está desplazando a la energía producida por hidroeléctricas y no a la del petróleo. Además ¿Que tan buena es nuestra central de Machu picchu?, ¿Cuantos años de vida útil le quedan?, y ¿Ha cuanto de su capacidad trabaja realmente? No es la ampliación una inversión indispensable en lugar de licuar dinero en un fondo al vacio.

El país crece, pero el entorno es un torbellino, no es en este tipo de situaciones en que necesitamos la parte mediocre del Presidente García, por lo menos necesitamos su silencio. Menos gasto ligero, más prudencia y que utilice a sus ministros antes de declarar sandeces. Y tampoco que no se moleste cuando le dicen que esta gordo, porque ya no es una vaca, es una papa. Le basta con pedirle la receta a Garrido Lecca, y si es porque los flacos que eran gordos hasta hace poco “no saben lo que dicen”, pues eso no le afectara lamentablemente, el ahora ya no sabe lo que dice.

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