SIMBOLOS EN EL PERÚ
Han ocurrido cosas interesantes en nuestro país, las que nos llevan a reflexionar sobre los símbolos.
Ollanta Humala en un mitin rompió la Olla de Barro con los colores del Perú, que fueron su símbolo en la anterior campaña electoral presidencial. Esto representa parte de su estrategia electoral para los comicios regionales y municipales. Habida cuenta que no controla el conglomerado de personas que llevaron a su partido ha ser la primera fuerza electoral del país, ha considerado que es adecuado hacer una cirugía drástica y señalar a sus potenciales electores que su nuevo símbolo es distinto a la olla.
En el Parque de la Reserva del Perú el Municipio de Lima dirigido por Luis Castañeda Lossio ha erigido un nuevo símbolo del Perú: El juego de luces y agua de las fuentes ornamentales. Es espectacular y en realidad a los peruanos nos da orgullo el tener en el Parque de La Reserva un nuevo icono nacional.
Machu Picchu es un símbolo del Perú, por ello el hecho que se quiere construir el puente de Carrilluchayoc, a 15 kilómetros de la ciudadela, que soportará cargas de hasta 80 toneladas, y el paso de vehículos y personas muy por encima de lo que recomiendan los expertos y el propio Gobierno peruano, ha preocupado a los peruanos. Sin embargo lo llamativo de esta discusión es que el distrito de Santa teresa, en la Provincia de La Convención, con una población electoral de 3979 no tiene una salida rápida hacia el Cuzco, demorando un promedio de 18 horas por el camino actual.
De otro lado la localidad de Aguas Calientes, esta a solo 8 km de la Ciudadela de Machu Picchu. Tiene una población electoral de 2727 personas, y realmente esta ubicado en el Santuario. Es irracional que la construcción de un puente ponga en peligro el Santuario, las autoridades deberían si en realidad están preocupadas por la opinión de la UNESCO trasladar a la población de Aguas Calientes hacia Santa Teresa y se acabaría el asunto. El Santuario estaría protegido, la reubicación del poblado de Aguas Calientes podría contar incluso con financiamiento internacional. ¿Quién se opondría?. Claro el tren debería llegar a Santa Teresa, y desde allí a pie o con buses ligeros.
Han ocurrido cosas interesantes en nuestro país, las que nos llevan a reflexionar sobre los símbolos.
Ollanta Humala en un mitin rompió la Olla de Barro con los colores del Perú, que fueron su símbolo en la anterior campaña electoral presidencial. Esto representa parte de su estrategia electoral para los comicios regionales y municipales. Habida cuenta que no controla el conglomerado de personas que llevaron a su partido ha ser la primera fuerza electoral del país, ha considerado que es adecuado hacer una cirugía drástica y señalar a sus potenciales electores que su nuevo símbolo es distinto a la olla.
En el Parque de la Reserva del Perú el Municipio de Lima dirigido por Luis Castañeda Lossio ha erigido un nuevo símbolo del Perú: El juego de luces y agua de las fuentes ornamentales. Es espectacular y en realidad a los peruanos nos da orgullo el tener en el Parque de La Reserva un nuevo icono nacional.
Machu Picchu es un símbolo del Perú, por ello el hecho que se quiere construir el puente de Carrilluchayoc, a 15 kilómetros de la ciudadela, que soportará cargas de hasta 80 toneladas, y el paso de vehículos y personas muy por encima de lo que recomiendan los expertos y el propio Gobierno peruano, ha preocupado a los peruanos. Sin embargo lo llamativo de esta discusión es que el distrito de Santa teresa, en la Provincia de La Convención, con una población electoral de 3979 no tiene una salida rápida hacia el Cuzco, demorando un promedio de 18 horas por el camino actual.
De otro lado la localidad de Aguas Calientes, esta a solo 8 km de la Ciudadela de Machu Picchu. Tiene una población electoral de 2727 personas, y realmente esta ubicado en el Santuario. Es irracional que la construcción de un puente ponga en peligro el Santuario, las autoridades deberían si en realidad están preocupadas por la opinión de la UNESCO trasladar a la población de Aguas Calientes hacia Santa Teresa y se acabaría el asunto. El Santuario estaría protegido, la reubicación del poblado de Aguas Calientes podría contar incluso con financiamiento internacional. ¿Quién se opondría?. Claro el tren debería llegar a Santa Teresa, y desde allí a pie o con buses ligeros.
Los peruanos debemos dejar atras la ideologia del casi y actuar. Es decir asumir la posición ideologica de "lo hice, lo hicimos y vamos a mejorarlo"
Aliensombra
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