Alan García parece no haber aprendido nada, esta repitiendo los mismos errores del pasado. Ahora ya no tiene ministros secretarios, los ha rebajado publicamente a la categoría de tramitadores.
Se ha demostrado que cuando se toman decisiones bajo estrés se hace siguiendo -del abanico de posibilidades- el estilo personal de toma de decisiones más básico y elemental, es decir se recurre a la conducta habitual del sujeto, se deja de pensar en alternativas. Es lo que estaría ocurriendo con Alan García, ante las discrepancias respecto a la pena de muerte en su gabinete ministerial -8 ministros se oponen- lo único que le quedo por hacer fue una rabieta y públicamente menciono que “..tienen que dar trámite a un pedido del Presidente, es lo que tienen que hacer los ministros” , demostrando su estilo autoritario. (1)
Según la conductora de un prestigioso programa de TV en Lima –Rosa Maria Palacios-, el ultimo referéndum que un gobernante realizo para decidir si la pena de muerte era o no necesaria fue hecho por Poncio Pilatos, con el resultado que todos conocemos.
Alan García entre otras cosas se cree inmortal, y no ha “metabolizado” la gran responsabilidad que tiene. No se trata solo de rezar señor García, es nuestro presidente y debe tomar las cosas más en serio, decimos esto por las declaraciones del vicepresidente del Perú Luis Giampietri, quien dijera: “normalmente, cuando me necesitan, me pasan la voz”, cuando le preguntaron si asiste al consejo de ministros, y dijera que si y que expuso el tema del Fenómeno El Niño (2). Así no vamos a ninguna parte, debe replantearse la figura del vicepresidente, que de ser una figura decorativa debe convertirse en un estadista en preparación permanente para asumir las riendas de la nación, por lo que tiene que conocer las intimidades del poder, sin celo alguno del Presidente.
Durante su primer gobierno, en Ayacucho, Alan García declaró que uno de sus objetivos era eliminar la clase media. Parece que un Alan con más experiencia piensa lo mismo. La Nueva Tecnocracia en el Perú esta con amenaza de pena de muerte, no solo por la rebaja de los sueldos de los funcionarios públicos electos que hará que los sueldos disminuyan en general, sino que la “austeridad” también compromete otros beneficios como son el “seguro medico”, el uso de vehículos oficiales y la dotación de combustible. En los últimos 15 años en el Perú se formo una nueva tecnocracia que ha rendido sus frutos porque el país ha mejorado económicamente, lo que no ocurrió antes. Su característica es la diversidad y su no orientación politica con fines partidarios. Esta capa de profesionales con gran especialización logro formarse en base a incentivos de diverso tipo que los gobiernos de turno dieron, y ahora será desplazada por –seguramente- profesionales apristas sin experiencia en el cargo.
No hay otra explicación racional a lo que esta ocurriendo. Las medidas de austeridad por si mismas se pueden considerar deseables, pero sabemos que las personas que de una u otra manera participan en el poder lo hacen por obtener una parte de el. Al reducirse sustancialmente estos atributos, de modo inteligente estos seres humanos buscaran otras formas de poder que podrían ser no deseables o no controlables. En un medio altamente vulnerable a la corrupción como el nuestro, lo que lograríamos sería que las personas con principios y altamente calificadas abandonen el país en busca de mejores horizontes, destruyendo la Nueva Tecnocracia que tanto costo formar, desde la ultima hecatombe que sufriera el Perú con el anterior gobierno del Sr. Alan García. Es pues su retorno, lo que muchos temíamos esta ocurriendo. A ver si el Sr. Del Castillo cumple su promesa: “no lo dejaremos equivocarse”. Para ello deben formar un grupo de consejeros de palacio, que vivan con el Presidente acompañadolo a sol y sombra, y antes que abra la boca deben adelantarle las posibles consecuencias o reacciones. Lo que no significa restarle autonomia, puede decir lo que desee, pero a sabiendas de lo que va a suceder si lo hace.
Se ha demostrado que cuando se toman decisiones bajo estrés se hace siguiendo -del abanico de posibilidades- el estilo personal de toma de decisiones más básico y elemental, es decir se recurre a la conducta habitual del sujeto, se deja de pensar en alternativas. Es lo que estaría ocurriendo con Alan García, ante las discrepancias respecto a la pena de muerte en su gabinete ministerial -8 ministros se oponen- lo único que le quedo por hacer fue una rabieta y públicamente menciono que “..tienen que dar trámite a un pedido del Presidente, es lo que tienen que hacer los ministros” , demostrando su estilo autoritario. (1)
Según la conductora de un prestigioso programa de TV en Lima –Rosa Maria Palacios-, el ultimo referéndum que un gobernante realizo para decidir si la pena de muerte era o no necesaria fue hecho por Poncio Pilatos, con el resultado que todos conocemos.
Alan García entre otras cosas se cree inmortal, y no ha “metabolizado” la gran responsabilidad que tiene. No se trata solo de rezar señor García, es nuestro presidente y debe tomar las cosas más en serio, decimos esto por las declaraciones del vicepresidente del Perú Luis Giampietri, quien dijera: “normalmente, cuando me necesitan, me pasan la voz”, cuando le preguntaron si asiste al consejo de ministros, y dijera que si y que expuso el tema del Fenómeno El Niño (2). Así no vamos a ninguna parte, debe replantearse la figura del vicepresidente, que de ser una figura decorativa debe convertirse en un estadista en preparación permanente para asumir las riendas de la nación, por lo que tiene que conocer las intimidades del poder, sin celo alguno del Presidente.
Durante su primer gobierno, en Ayacucho, Alan García declaró que uno de sus objetivos era eliminar la clase media. Parece que un Alan con más experiencia piensa lo mismo. La Nueva Tecnocracia en el Perú esta con amenaza de pena de muerte, no solo por la rebaja de los sueldos de los funcionarios públicos electos que hará que los sueldos disminuyan en general, sino que la “austeridad” también compromete otros beneficios como son el “seguro medico”, el uso de vehículos oficiales y la dotación de combustible. En los últimos 15 años en el Perú se formo una nueva tecnocracia que ha rendido sus frutos porque el país ha mejorado económicamente, lo que no ocurrió antes. Su característica es la diversidad y su no orientación politica con fines partidarios. Esta capa de profesionales con gran especialización logro formarse en base a incentivos de diverso tipo que los gobiernos de turno dieron, y ahora será desplazada por –seguramente- profesionales apristas sin experiencia en el cargo.
No hay otra explicación racional a lo que esta ocurriendo. Las medidas de austeridad por si mismas se pueden considerar deseables, pero sabemos que las personas que de una u otra manera participan en el poder lo hacen por obtener una parte de el. Al reducirse sustancialmente estos atributos, de modo inteligente estos seres humanos buscaran otras formas de poder que podrían ser no deseables o no controlables. En un medio altamente vulnerable a la corrupción como el nuestro, lo que lograríamos sería que las personas con principios y altamente calificadas abandonen el país en busca de mejores horizontes, destruyendo la Nueva Tecnocracia que tanto costo formar, desde la ultima hecatombe que sufriera el Perú con el anterior gobierno del Sr. Alan García. Es pues su retorno, lo que muchos temíamos esta ocurriendo. A ver si el Sr. Del Castillo cumple su promesa: “no lo dejaremos equivocarse”. Para ello deben formar un grupo de consejeros de palacio, que vivan con el Presidente acompañadolo a sol y sombra, y antes que abra la boca deben adelantarle las posibles consecuencias o reacciones. Lo que no significa restarle autonomia, puede decir lo que desee, pero a sabiendas de lo que va a suceder si lo hace.
Aliensombra
(1)No literal, extrañamente los diarios de mayor circulación no reproducen lo que se observa en los medios televisivos, pero es el sentido de la frase del Presidente García.
(2)http://www.larepublica.com.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=119038&Itemid=593
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