CONFLICTO DE INFILTRACIÓN SOCIAL Y POLITICA

En estos días en el juicio a Fujimori se está dando mucha publicidad a la Guerra de Baja Intensidad. El destacamento Colina del Ejército Peruano habría actuado bajo ese esquema en su lucha contra las organizaciones subversivas.
Casi a diario también somos testigos de informaciones que relacionan a las FARC con el narcotráfico y con el gobierno de Venezuela, así mismo espectadores de la proliferación de las “casas del ALBA”, y el accionar de un díscolo presidente regional con ideas delusivas de independencia. ¿Existe un pensamiento bolivariano que pretende la expansión de Venezuela en el subcontinente? ¿Dónde ha nacido la idea?

La doctrina militar en Latinoamérica habría planteado un “nuevo” tipo de conflicto, el de infiltración social y política. Consiste en el copamiento de una organización política a través de tácticas de captura ideológica de sus líderes, por medio del convencimiento de mandos generadores de pensamiento, uso del soborno, extorsión, o en el extremo el asesinato de opositores. Una vez establecido el nexo con el blanco se le consolida con apoyo financiero y uso de tácticas para la expansión de la influencia del líder copado.

Paralelo a este copamiento se realiza la instalación de una red de ayuda social a la población a través de organizaciones no lucrativas u organizaciones no gubernamentales, bajo dominio directo de la matriz estratégica.
Infiltración a grupos irregulares o criminales, como un movimiento subversivo o agrupaciones delictivas dedicadas al tráfico de drogas, contrabando, tráfico de armas, etc. El blanco es preparado para su participación en elección de autoridades o representantes nacionales. Es deseable que existan varios blancos, que desconozcan su vinculación hasta el último momento.
Otro brazo influyente lo constituyen los medios de comunicación que o son comprados o infiltrados de modo semejante para favorecer al blanco.
Cuando se logra el triunfo de un objetivo país, se disemina el conflicto a las áreas de influencia, vale decir los países vecinos. En los lugares en los que no se logra el objetivo puede producirse desestabilización o conflicto interno con los grupos irregulares.
A diferencia de la clásica metodología comunista de clandestinidad latente, propaganda violenta, crecimiento organizacional, ofensiva guerrillera con movilización de masas, asalto final y consolidación, aquí el actuar es más sibilino y tiene uno de sus pilares en la débil estructura política de las organizaciones partidarias y de la escasez de cuadros de ideólogos en el país en general y en el entorno del objetivo en particular.

Este “nuevo” tipo de conflicto está lejano del proceder estratégico de Sendero o el MRTA, cercano si al accionar táctico en algunos aspectos; porque es más global, requiere mayor capacidad financiera y un mesianismo desmedido como el de Hugo Chávez Frías. Aunque también puede ser dirigido por un equipo de estrategia de un país para influir en otro o en otros.

Despierten a Don Antero.

Aliensombra

http://www.carballada.com/wordpress/wp-content/uploads/bush-debate-usa2004.jpg
http://quasesemquerer.files.wordpress.com/2007/08/hugo-chavez_fidel-castro.jpg