El Presidente de la República se ha enfrentado en estos últimos meses a una serie de decisiones importantes. En un mensaje que diera en cadena nacional, a través de una entrevista con varios periodistas al cumplir los 100 días de su gobierno menciono cosas interesantes, reconoció que no todo era posible como lo prometió en la campaña electoral, dijo que el proyecto minero Conga iba adelante y le señalo a su vicepresidente Omar Chehade que lo recomendable era que diera un paso al costado por el escandalete en el que se vio envuelto. En esa misma entrevista el Presidente dejo entrever que no le daba la importancia suficiente al manejo de indicadores en la gestión de gobierno, cosa grave en sí misma.
Luego de ello tras una pugna por el poder renuncio el consejero presidencial Carlos Tapia (en narcotráfico, terrorismo y seguridad ciudadana del Plan de Gobierno). Felipe Belisario Wermus alias Luis Favre habría recomendado a Ollanta Humala que el proyecto minero Conga debía proseguir y que debería ser explicito en ello.
A nivel ministerial un entredicho público entre el Ministro del Ambiente y el de Energía y Minas termino con la renuncia del viceministro de Gestión Ambiental el Sr. José de Echave socio político del Padre Marco Arana y su organización Tierra y Libertad.
La protesta y conflicto social en Cajamarca, Cañete (Penal), Ica, Moquegua, Andahuaylas, Cusco y Puno nos confirman que esta ola de conflictos no puede ser algo casual. Más aún si semanas atrás el Presidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, el 12 de octubre para ser preciso realizo una marcha de “apoyo” al Presidente Humala, cuando en realidad era una manera de demostrarle su fuerza y que era capaz de movilizar a las masas, seguro en busca de alguna concesión de poder.
Hoy Ollanta Humala a decretado el Estado de Emergencia en 4 provincias de Cajamarca y pretende restablecer el principio de autoridad siendo retado una vez más, ya no por Omar Chehade que se zurro en su recomendación y no renuncia, sino por líderes locales con antecedente de ser miembros activos del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y por las autoridades regionales que para ocultar su ineficiencia simplemente se mimetizan y pretenden liderar las protestas. 
¿Qué hay detrás de todo esto? Una lucha de poder evidente en la cual un asesor extranjero Luis Favre gana terreno y el asesor presidencial en temas de inteligencia Adrian Villafuerte también lo hace. En las orillas políticas se ha visto un rápido y hábil gesto de Keiko Sofia Fujimori que ha llamado al orden a los parlamentarios de su bancada indicando que no deben incentivar el desgobierno. Es un salvavidas que le brinda al Presidente y que él debe saber aprovechar para consolidar una alianza que le permita la gobernabilidad.
¿Qué le podemos recomendar al Presidente? Primero que aleje a Luis Favre de Palacio de Gobierno, así claramente. No es un nacional y nunca sus intereses van a coincidir plenamente con los del país. Puede seguir contando con sus consejos pero no es deseable su cercanía.
Segundo el Presidente debería armar un equipo de profesionales de alto nivel que le preparen la información y realicen un seguimiento de los indicadores del gobierno presentándoselos diariamente. Este grupo de personas debe ser diferente del personal de los ministerios o de la Presidencia del Consejo de Ministros. Por último que se imagine que está en una guerra política y debe emplear estrategia, alianzas, coerción y hacer uso del poder que el pueblo le dio, con un compromiso ineludible de parte suya que es devolver el poder en el 2016. Adjuntamos un cuadro reflexivo sobre los conflictos sociales.
Aliensombra
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