Acabo de ver los minutos finales del partido entre los equipos de fútbol del Perú y Ecuador, algunas cosas podemos comentar.
Este equipo peruano quiere ser distinto a los otros equipos que hemos tenido, y es distinto. Reimond Manco el jugador más talentoso del equipo no controlo su desesperación e ira y fue expulsado. Mas allá de que perjudica a su equipo para el ultimo partido que puede permitir o no la clasificación, el debe aprender a controlar sus emociones y dirigirlas para conseguir sus metas. La primera falta la cometió delante del árbitro y la segunda fue en una jugada sin mayor trascendencia, dos amarillas igual una roja y fuera. Como equipo han superado las expectativas mas alucinadas, y como persona Manco ha demostrado que tiene bastante trabajo pendiente, pero estamos seguros que con la guía adecuada se convertirá en un gran futbolista.
El caso humano que deseamos comentar no es sobre un jugador peruano sino sobre el arquero del equipo ecuatoriano. No recuerdo el nombre pero no importa para el hecho ahora. El gol con el que el equipo peruano empata y elimina al equipo ecuatoriano se produce tras un tiro de esquina, bajo una lluvia persistente, la pelota choca en la espalda del arquero –que salio mal, es verdad- y gol.
Acaba el partido y el arquero se va cabizbajo y llorando, con lágrimas que la lluvia intensa no puede disimular, porque se advierte el sollozo. Lo consuelan sus connacionales e incluso jugadores peruanos. Vamos muchacho no olvides que solo es un juego a fin de cuentas. Es en estos momentos que las personas requieren de toda la fortaleza anímica que puedan reunir, necesita de los amigos y de la familia. No lo dejen solo. Lo demás lo hará el tiempo. Lo importante no es ser perfecto, sino corregir los errores para la siguiente vez.
Finalmente no lapidemos a nuestros jugadores, apoyemos esta generación sorpresa. Ayudemos a Reimond y los suyos. Ahora han fallado seis goles a la puerta, es cierto, pero antes los equipos del Perú no lograban fabricarse esas oportunidades.
Este equipo peruano quiere ser distinto a los otros equipos que hemos tenido, y es distinto. Reimond Manco el jugador más talentoso del equipo no controlo su desesperación e ira y fue expulsado. Mas allá de que perjudica a su equipo para el ultimo partido que puede permitir o no la clasificación, el debe aprender a controlar sus emociones y dirigirlas para conseguir sus metas. La primera falta la cometió delante del árbitro y la segunda fue en una jugada sin mayor trascendencia, dos amarillas igual una roja y fuera. Como equipo han superado las expectativas mas alucinadas, y como persona Manco ha demostrado que tiene bastante trabajo pendiente, pero estamos seguros que con la guía adecuada se convertirá en un gran futbolista.
El caso humano que deseamos comentar no es sobre un jugador peruano sino sobre el arquero del equipo ecuatoriano. No recuerdo el nombre pero no importa para el hecho ahora. El gol con el que el equipo peruano empata y elimina al equipo ecuatoriano se produce tras un tiro de esquina, bajo una lluvia persistente, la pelota choca en la espalda del arquero –que salio mal, es verdad- y gol.
Acaba el partido y el arquero se va cabizbajo y llorando, con lágrimas que la lluvia intensa no puede disimular, porque se advierte el sollozo. Lo consuelan sus connacionales e incluso jugadores peruanos. Vamos muchacho no olvides que solo es un juego a fin de cuentas. Es en estos momentos que las personas requieren de toda la fortaleza anímica que puedan reunir, necesita de los amigos y de la familia. No lo dejen solo. Lo demás lo hará el tiempo. Lo importante no es ser perfecto, sino corregir los errores para la siguiente vez.
Finalmente no lapidemos a nuestros jugadores, apoyemos esta generación sorpresa. Ayudemos a Reimond y los suyos. Ahora han fallado seis goles a la puerta, es cierto, pero antes los equipos del Perú no lograban fabricarse esas oportunidades.
Aliensombra
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