Friday, June 13, 2014

EL ESTADO LADRÓN Y LA HUELGA MEDICA

Los profesionales médicos están en huelga nacional indefinida en el Perú. Reclaman mejoras en su salario. El Sistema de Servicios de Salud en nuestro país es fragmentado, y está compuesto por el Ministerio de Salud, Seguro Social, Fuerzas Armadas, Fuerzas Policiales y Sector Privado. Este último tiene un nuevo actor los denominados Hospitales de la Solidaridad, hospitales de bajo costo por su escasa infraestructura y la expoliación del personal médico a través de médicos contratistas. Los médicos en huelga son los del Ministerio de Salud y de la Seguridad Social, que son los operadores principales del Sistema de Servicios de Salud.
La remuneración del médico en el Perú en comparación con los demás países latinoamericanos está entre las más bajas, lo que está directamente relacionado a que el gasto en el sector salud en la región también es uno de los más bajos. Incluso se comenta en los corrillos ministeriales, que la palabra del Ministro(a) de Salud es la última en ser solicitada o tomada en cuenta en las sesiones de gabinete de consejo de ministros.

La pobreza en el Perú se ha reducido rápidamente, aunque ahora la reducción es más lenta debido a que las estrategias para lograrlo se han topado con las raíces estructurales que la perpetuán. En palabras llanas se puede decir que los profesionales médicos son los pobres de mayor riqueza o los de la clase media más pobres, entre esos márgenes oscila su situación económica, con algunas excepciones hacia uno u otro extremo. Por lo tanto sus reclamos deben ser entendidos en ese contexto. Hábilmente el gobierno realiza entrevistas a personas pobres quienes se indignan por las expectativas de mejora salarial de los profesionales médicos, y estas entrevistas son difundidas una y otra vez.
Se conoce que cuando un país tiene etapas de crecimiento económico los reclamos por mejoras salariales aumentan. En el Perú, el gobierno está empeñado en realizar una reforma del servicio civil y una reforma de la salud, dentro de sus liricos postulados están la meritocracia y la competitividad. Básicamente la reforma del servicio civil consiste en eliminar la posibilidad que los sindicatos puedan realizar huelgas por mejoras salariales, dado que la reforma aseguraría una escala remunerativa basada en los meritos personales, y por lo tanto el aumento de sueldo dependería del trabajador. Figura retorica porque, por ejemplo, el médico especialista por décadas ha ganado igual que un medico sin especialidad, y actualmente la diferencia remunerativa con la reforma seria ridículamente baja. Además la meritocracia en la plana gerencial del sector salud, que la reforma ha iniciado no llega a culminar porque los gerentes seleccionados no han cubierto las plazas que el proceso meritocratico anuncio. A estas alturas más parece que fue una estrategia de descreme, mediante la cual los cuadros más calificados fueron “aislados” para posibilitar una reforma más llevadera.
La reforma de la salud buscaría popularizar en el sector las asociaciones público privadas (APP), para que el Estado pueda pagar a un privado que tenga mayor eficiencia en la prestación de los servicios. De tal modo que la carga social, llámese reclamos remunerativos, despidos, etc. sean asumidos por los privados. Teóricamente también el costo para el usuario final seria cero.
Lo que realmente es falso. El gasto de bolsillo en relación a los gastos de salud es alto. Actualmente en un hospital del Ministerio de Salud cubierto por el SIS, la familia gasta grandes sumas de dinero de acuerdo a la complejidad de la dolencia. Y es más lo que el hospital invierte en la salud de los pacientes no es reembolsado por el SIS a plenitud ni con la oportunidad debida. Con la reforma la posibilidad que el Estado incumpla con los privados también es alta.

Consideremos los fondos de pensiones. Se dijo que el Estado debía más de 2000 millones de soles a las AFPs. El ministro de economía escandalosamente menciono que la deuda real era menos de 500 millones de soles y que deberían hablar del principal de la deuda y no de los intereses. Configurando la legitimidad de un Estado ladrón. Históricamente el Estado ha usufructuado el dinero de los trabajadores indebidamente, mencionemos los fondos de la Seguridad Social, el Fondo Nacional de Vivienda, etc. ¿Cómo los trabajadores van a confiar en la palabra de un Estado ladrón?
Los antecedentes de la huelga nacional indefinida son que la anterior huelga se suspendió por mediación en el Ministerio de la Presidencia, y se acordaron puntos que hasta hoy no se cumplen. El subterfugio de agrupar todas las bonificaciones en el monto de la remuneración no es un real aumento de sueldo, es un engaño más.
La criminalización de la protesta está relacionada al actuar brutal de la policía nacional, destrozando carpas de atención a pacientes, que brindaban los médicos en huelga.
Esto en un escenario de represión y ofensiva del gobierno contra los gobiernos regionales, después que la Fiscalía de la Nación fuera asumida por el primo de la esposa del Presidente de la República. Lo ofensiva es total pues se publicitan fotos de parlamentarios “descansando” en el congreso, desacreditando a la oposición. La reforma del transporte en la capital y la reforma universitaria enturbian más aún el panorama. Así como, el dirigido encono congresal del humalismo y aliados contra el ex Presidente Alan García con el proposito de inhabilitarlo politicamente para las elecciones del 2016.

¿Como un profesional de la salud con expectativas de que sus hijos tengan un mejor porvenir, podrá pagar universidades caras, para eludir la paupérrima educación estatal? Es cierto que en otros países la clase media da la lucha y frena al gobierno evitando la pauperización de sus componentes, siendo uno de sus principales la escuela pública y la universidad. Aquí ha ocurrido un abandono de la educación pública y la universidad por la clase media, cuyos estratos alto y medio pueden mantener el ritmo de gasto, pero el estrato bajo de la clase media a la cual pertenecen la mayoría de los profesionales de la salud, no pueden sostener esa canasta media. En la práctica, por la cantidad de horas de trabajo reales que tienen al mes, se han convertido en obreros de la salud.
¿Es justa la huelga médica? Si personas ilustradas como la mayoría de los médicos están en huelga algo va muy mal en el Perú. El reclamo debe ser generalizado, por una educación pública y servicios de salud más eficientes que signifiquen un menor gasto de bolsillo para los pobres y para la clase media. ¿Así como publican la canasta básica familiar porque no publican la canasta media y alta?
El transporte público es el buffer de la economía local, los desempleados se refugian en el transporte para conseguir un ingreso rápido. Incluso la mano de obra calificada obtiene mayores ingresos en el transporte público, debido a los sueldos paupérrimos de las empresas industrializadas. En este escenario de reformas por doquier, la combinación de reducir el buffer y despedir personas producto de la reforma, o que obtengan menores ingresos, significará un explosivo social de grandes magnitudes. Ya ustedes sospechan lo que en un país con gran criminalidad, narcotráfico y economía -ahora endeble- podría ocurrir.
Aliensombra
Foto: El Comercio

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