Muchas décadas de desequilibrio financiero han transcurrido desde la lejana época del crack de 1929. Ha sido necesario que, los Estados Unidos, una de los economías más solidas del globo sea afectada y la región europea sea sometida a una crisis de confianza porque sus líderes tomaron decisiones inoportunas, para que nazca un movimiento mundial de indignados, que reclama justicia y disminución de la inequidad social. Algunos analistas sugieren que es un movimiento pasajero y no avizoran que se trata del inicio de una profunda transformación mundial.
Lo que inicia el movimiento es la oposición a la postura de Bush, quien favoreciera a los más ricos con menos impuestos y se aventurara a realizar la primera guerra a crédito en el medio oriente, como represalia al ataque de Osama Bin Laden a las Torres Gemelas, en el corazón financiero de Norteamérica. La mayoría no desea que la situación persista, quieren que los ricos paguen el costo según sus ingresos y también desean que se acabe la guerra y regresen los suyos, a casa.
Algo semejante ocurre en los países europeos, con matices distintos claro está. Los alemanes no entienden porque ellos, junto con los franceses, tienen que pagar el precio del paraíso griego. Las brutales medidas de ajuste económico en esa nación han sido un paso necesario y doloroso. España con más de cinco millones de desempleados, Portugal e Irlanda en problemas dibujan un panorama desolador para la juventud y los ancianos. En América Latina los escolares en Chile llevan adelante un movimiento de protesta, desde hace meses, por la gratuidad de la educación y la reclaman de calidad.
¿Qué podría hacer que este movimiento casi regional se convirtiera en una revolución mundial?
Las personas por centurias han luchado hasta la muerte por sus creencias y su deseo de existir, pero de hacerlo en libertad, con el respeto de ciertos derechos comunes a todo miembro de la humanidad. La extensión de la concepción de estos derechos desencadenara la revolución mundial de indignados. Derecho a tener un nombre, una identidad, derecho a ser libre, derecho a la alimentación y a la vivienda, libertad de expresión, son algunos de los más elementales derechos.
¿Pero dónde queda el derecho de comunicarse? ¿Porque debemos pagar los ciudadanos por comunicarnos? En medio de la revolución tecnológica de teléfonos celulares, tabletas e Internet este concepto parecería absurdo. Pero no lo es. Tenemos derecho a comunicarnos. Inicialmente al menos, debería haber unos minutos de comunicación telefónica libre al día, y el Internet gratis. Las revoluciones por la lucha de los derechos han comenzado así, replanteándose las cosas que creemos que deberían ser de un modo y en realidad podrían serlo de otro.
La identidad no debe significar sólo un nombre sino un correo electrónico, un número de teléfono. No sólo el derecho a comer sino tener el derecho de ejercer mis libertades de reunión y asociación mediante la comunicación.
Las redes sociales han mostrado, de la mano del twitter, que pueden convertirse en una poderosa herramienta para batallar por los derechos y enfrentar a las dictaduras.
La riqueza surge de nichos que no han sido descubiertos, alguna asimetría que es aprovechada por un visionario, la explota y origina su fortuna. Eso puede estar bien hasta cierta medida, mas allá no se deben perpetuar esas circunstancias. Llega el momento en que todos los demás, la mayoría, debe reclamar para si ciertos derechos. Algo común a todos los ciudadanos del globo es nuestro derecho a comunicarnos. A partir de allí podremos organizarnos para luchar por nuevos derechos. El comunicarnos es un derecho sustancial a nuestra condición de seres humanos, nosotros nos diferenciamos de las otras especies porque podemos recordar. No olvidemos entonces, que así como cuando se lucho contra la esclavitud, por el voto universal, por los derechos de la mujer, ha llegado este momento de la historia en el que debemos dejar nuestros hogares y protestar masivamente de forma pacífica. Salgamos, no sólo a las calles, sino inundemos los espacios virtuales del Internet con manifestaciones sobre nosotros los indignados.
Aliensombra
www.youtube.com/watch?v=zf1RGoHOJ_M
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