La movida en los canales de televisión es fuerte. Primero la conmoción que provoco la posible candidatura de Jaime Bayli, con una disputa publica con el dueño del canal Baruch Ivcher que ha tenido como epilogo la defenestración de Beto Ortiz. El oligopolio mediático de Canal N, Canal 4, El Comercio, La Primera y El Trome reaccionaron al unísono ante la liberación de José Enrique Crousillat mediante un indulto presidencial por motivos humanitarios dada la avanzada edad y la precaria salud del entonces reo. Luego de su liberación recupero el ánimo y se le vio en diferentes lugares públicos y realizando ejercicios. Ese no era el temor sino que denuncio ante el Ministerio Público a los actuales administradores de ese canal, Gonzalo de Las Casas, Luis Miró Quesada Valega, Gustavo Mohme Seminario y 60 personas más por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, colusión, estafa, falsificación de documentos y fraude en la administración de persona jurídica.
Reclamando la propiedad de Canal 4 e involucrando al ex Presidente Alejandro Toledo en una supuesta intentona de apoderarse del canal a través de las deudas que tenía el Canal 4 con varios acreedores entre ellos el Banco Wiese. Utilizo para ello una grabación donde se escucha a Eugenio Bertini declarar que “recibió presiones del ex presidente de la República Alejandro Toledo y de Gustavo Mohme Seminario para declarar insolvente al Canal 4 y entregar la acreencia que tenía el banco a Mohme”.
Inmediatamente el oligopolio mediático y sus periodistas más connotados lanzaron una ofensiva periodística descalificando el indulto presidencial. El Ministro de Justicia Aurelio Pastor, un connotado líder del APRA, menciono que debería revisarse el proceso concursal, lo que motivo un escándalo mediático promovido por el Gerente de Canal 4, acusando al gobierno de violar la libertad de prensa.
Incluso la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino en una declaración de principios dijo que el indulto si podía ser revisado y ante una pregunta de porque motivo no se publican los informes médicos no defendió el derecho de la privacidad de las personas sino que abogo por una mayor transparencia.
En realidad el tema menos importante aquí es Crousillat y su pueril intento de recuperar un canal que no supo gerenciar, lo interesante es la disputa de un Partido Político en el Gobierno con un conglomerado de medios informativos.¿Es casualidad que ocurran estos hechos en el inicio de los procesos electorales en el país? Por supuesto que no. Aquí lo que falta es ponerle coto al oligopolio mediático de El Comercio y demás medios satélites. La libertad de expresión si está amenazada pero no tanto por el gobierno como por esta asociación licita para llevar información de acuerdo a líneas editoriales que siguen directivas comunes.
En apariencia el gobierno quiso llevar agua para su molino pero se enfrentó a esta asociación oligopólica. ¿Sólo son defendidos los intereses de privados nacionales, o existe una mayor afinidad con los intereses del país del sur? ¿Existirá alguna esperanza que el actual Congreso le ponga límites a este oligopolio informativo? ¿La televisión digital podrá democratizar el espectro informativo o tenemos un monopolio en ciernes?
Aliensombra
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