En el frente interno, la campaña de desprestigio que el APRA ha iniciado busca desacreditar al gobierno saliente, debido a que las cifras de resultados son tan buenas que la valla a superar por el nuevo gobierno es muy alta.
El deterioro que rodea a la transferencia se esta produciendo a varios niveles, el congreso saliente, en el último día de labor, acaba de aprobar una mayor autonomía para Petroperú, empresa estatal peruana. Esta es la primera vez en muchos años que una empresa estatal se escapa de la camisa de fuerza de control administrativo que una serie de entidades mantienen, como el FONAFE, CONSUCODE, etc.
El verdadero objetivo del gobierno entrante es destruir algunos escollos que pueden perjudicar su “desempeño” futuro. Uno de ellos son los sistemas o estándares que se han establecido, como la medición de la pobreza que ahora se basan en las Necesidades Básicas Insatisfechas y ya no en la famosa “Canasta Familiar”. Cifras que de mantenerse serían una fuerte medida de control cuando el gobierno termine. Cualquiera podría comparar objetivamente entonces si creció o no la pobreza. Es lamentable que un especialista en estadistica sea cuestionado por un aficionado.
La búsqueda de puestos de trabajo para sus partidarios, tiene que ver con el hecho de no haber colaborado en el congreso para la aprobación de la Ley General del Empleo Publico. Es decir miles de empleados públicos en el régimen de Servicios No Personales, serán despedidos en la burocracia intermedia e ingresara una oleada de partidarios. Los cuales, como dijo el Presidente Alan García, no van a mostrar su carné partidario. Pues ya son conocidos en el partido.
Otro objetivo es romper las medidas de transparencia, atacar la Contraloría General de la Republica para designar allí una persona afín. Y la perita en dulce es la eliminación del Tribunal Constitucional, pudiendo reemplazarlo por una Sala de la Corte Suprema, evitando así el supracontrol. Hoy se eligio al miembro faltante del Tribunal Constitucional, un aprista.
Objetivos menores, pero no menos importantes son los relacionados a que el APRA asegure la reelección en algunas Presidencias Regionales. Una región clave es Lambayeque, por lo que en una medida muy vista Alan García le propuso al actual Presidente Regional de Lambayeque Yehude Simons para que sea Presidente del Consejo Nacional de Descentralización (CND), obteniendo la ventaja que no postule a la reelección y deje el camino libre al candidato aprista. En un gambito elegante Yehude Simons se excuso de aceptar porque la ley se lo impide. Es cierto, seguro el plan completo era sacarlo, luego que pase el limite de tiempo para postular, por tecnicismos legales.
El deterioro que rodea a la transferencia se esta produciendo a varios niveles, el congreso saliente, en el último día de labor, acaba de aprobar una mayor autonomía para Petroperú, empresa estatal peruana. Esta es la primera vez en muchos años que una empresa estatal se escapa de la camisa de fuerza de control administrativo que una serie de entidades mantienen, como el FONAFE, CONSUCODE, etc.
El verdadero objetivo del gobierno entrante es destruir algunos escollos que pueden perjudicar su “desempeño” futuro. Uno de ellos son los sistemas o estándares que se han establecido, como la medición de la pobreza que ahora se basan en las Necesidades Básicas Insatisfechas y ya no en la famosa “Canasta Familiar”. Cifras que de mantenerse serían una fuerte medida de control cuando el gobierno termine. Cualquiera podría comparar objetivamente entonces si creció o no la pobreza. Es lamentable que un especialista en estadistica sea cuestionado por un aficionado.
La búsqueda de puestos de trabajo para sus partidarios, tiene que ver con el hecho de no haber colaborado en el congreso para la aprobación de la Ley General del Empleo Publico. Es decir miles de empleados públicos en el régimen de Servicios No Personales, serán despedidos en la burocracia intermedia e ingresara una oleada de partidarios. Los cuales, como dijo el Presidente Alan García, no van a mostrar su carné partidario. Pues ya son conocidos en el partido.
Otro objetivo es romper las medidas de transparencia, atacar la Contraloría General de la Republica para designar allí una persona afín. Y la perita en dulce es la eliminación del Tribunal Constitucional, pudiendo reemplazarlo por una Sala de la Corte Suprema, evitando así el supracontrol. Hoy se eligio al miembro faltante del Tribunal Constitucional, un aprista.
Objetivos menores, pero no menos importantes son los relacionados a que el APRA asegure la reelección en algunas Presidencias Regionales. Una región clave es Lambayeque, por lo que en una medida muy vista Alan García le propuso al actual Presidente Regional de Lambayeque Yehude Simons para que sea Presidente del Consejo Nacional de Descentralización (CND), obteniendo la ventaja que no postule a la reelección y deje el camino libre al candidato aprista. En un gambito elegante Yehude Simons se excuso de aceptar porque la ley se lo impide. Es cierto, seguro el plan completo era sacarlo, luego que pase el limite de tiempo para postular, por tecnicismos legales.
Recordemos que en los ultimos años la mayoría de gobiernos regionales fue presidida por el APRA, y en las ultimas elecciones perdieron en el Centro, Sur, y parte del Norte del Perú. Este desgaste y los resultados tangibles hacen pensar al APRA que existen dos posibilidades: Una es apostar por querer ganar en la mayoría de Regiones y para ello "portarse bien" hasta noviembre. La otra es "portarse mal" desde el principio porque no se va a ganar en las Regiones, y no hay forma de superar los resultados del gobierno saliente. Hoy Mauricio Mulder trata de poner paños frios al tema de las "bombas de tiempo", y dice que ya están "desactivadas", y hoy tambien Alva Castro desacredita al titular del Instituto Nacional de Estadistica. Mulder dice que habra una lucha contra la corrupción, y austeridad de guerra. Vientos malos soplan en el país.
Aliensombra
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