Hace algunos años escuche una
conferencia del General Chiabra, quien disertaba ante autoridades del gobierno
y otros invitados, e hizo esa pregunta. Luego de un incómodo y largo silencio
volvió a preguntar lo mismo, así por tres veces. Los presentes se miraban, otros miraban el
suelo, parecían buscar algo que se les había extraviado. Hasta que la voz
resonó en la sala:
¿Quién es Segundo Soto Paz?
La Guerra del Cenepa inicia el 26
de enero de 1995 cuando la patrulla peruana Roosevelt, en honor al nombre
elegido por el oficial al mando, es bombardeada con helicópteros artillados y
con morteros en la quebrada Fachin (Ecuador lo llama falsamente Base Norte).
(1) En el antiguo PV2 abandonado tiempo atrás. (2) Aparentemente la patrulla
estaba en sus actividades de rutina de fin de año (1). Murió el Teniente a
cargo de la patrulla y el primer suboficial, oficial de comunicaciones, debido
al estallido de una granada. En esa circunstancia capturan a los dos únicos
prisioneros.
(8) El sargento
Segundo Soto Paz luego de realizar un entierro sumario, reorganizo la patrulla
ubicando uno a uno a sus hombres, que habían huido en diferentes direcciones
para protegerse, con ellos emprendió el regreso hacia el PV1. En 18 días
lograron avistar el PV1 y fueron recibidos como verdaderos fantasmas, pues los
consideraban desaparecidos en combate y la mayoría daba por descontada su
muerte. Tuvo la valentía de bajo fuego enemigo ir buscándolos uno a uno, hasta
reconstituir su patrulla, y hacerles emprender el camino de regreso por trocha
nueva para evitar los caminos minados. Él es Segundo Soto Paz.
El 30 de agosto de 1994 tropas
peruanas habrían descubierto un helipuerto clandestino ecuatoriano en
territorio del Perú. Enseguida destruyeron todas las instalaciones invasoras,
en diciembre los signos de infiltración permanente de tropas ecuatorianas eran
indudables. (5) Infiltraban, eran descubiertas se retiraban, y volvían a
infiltrar.
El 12 de diciembre el teniente
coronel peruano Manuel Lazarte llego en helicóptero a la base ecuatoriana y
demando que retiren sus tropas o se expongan al fuego en la mañana. Los
ecuatorianos se retiraron, pero esa decisión realmente decidió el
enfrentamiento. (5)
Los peruanos no advirtieron que
el Ecuador se había preparado con anticipación y decidido por la guerra. El 27
de diciembre el comandante de la quinta división de Iquitos decidió reforzar
las unidades de vigilancia en las cabeceras del rio Cenepa. Ecuador respondió
con rapidez y convirtió en una fortaleza el PV Coangos. El primer encuentro, el
9 de enero de 1995, transcurrió sin ningún disparo. La guerra inicio el 11 de enero cuando dos patrullas
peruanas fueron enviadas para destruir emplazamientos ecuatorianos de madera en
la cota 1274. Los ecuatorianos realizan una emboscada a los peruanos a las
13:30 horas. El resto de la guerra los peruanos usaron la cota 1274, como la
elevación más alta en la zona, siendo su principal sitio de observación, donde
establecieron un helipuerto. (5)
(9) La pérdida de esta posición fue un serio
revés para las fuerzas ecuatorianas, ellos trataron de recapturar la cota 1274
el 18 de enero, pero el ataque aborto cuando tropas peruanas atacaron por la
retaguardia a los ecuatorianos. Los peruanos también controlaban la cota 1400.
(5)
Sin embargo otra versión menciona
que en octubre de 1994 el general Vladimiro López Trigoso encargó a un teniente
de la base El Milagro, en Bagua, la misión de ubicar el hito 20 de noviembre en
la Cordillera del Cóndor, físicamente perdido hace algunos años. Partió en busca
del hito con una patrulla de 30 hombres.
Desde Ciro Alegría (antes
Patoachana), pasó por Jiménez Banda (Amazonas), cerca de Falso Paquisha. Lo que
pretendía era bordear la "oreja" por la frontera. En una tarde de noviembre,
el teniente y su patrulla se encuentran con una patrulla de soldados
ecuatorianos. Luego de los saludos, los ecuatorianos indican a los peruanos que
estaban en territorio ecuatoriano.
El teniente peruano pide que lo
lleven con el oficial ecuatoriano a cargo. Ingresan al puesto denominado Base
Sur por ellos, en territorio peruano infiltrado. Alojaron y reabastecieron a
los peruanos para que continúen su camino. El oficial peruano tenía fundadas
sospechas de la situación, y se dirigió hasta el hito 20 de noviembre.
Encontrado el hito determino las coordenadas, no había duda el puesto
ecuatoriano estaba en territorio peruano. Al regreso en la base El Milagro
informo la localización del hito e informo de la invasión ecuatoriana.
El General López Trigoso le dio
órdenes expresas de regresar al puesto ecuatoriano Base Sur e informarles que
se hallaban en territorio peruano. El oficial ecuatoriano respondió que eso
debía tratarse en una instancia superior.
El 20 de diciembre se reunirían
oficiales de mayor rango en Base Sur, un oficial peruano de El Milagro y un
oficial ecuatoriano desde Coangos. Los
peruanos llegarían en helicóptero, del piloto Luis García Rojas, a pesar que la
quebrada era estrecha.
(6) El General López Trigoso entablo
comunicación telefónica por tres veces con el
Coronel Grijalba de Ecuador, y una vez personalmente firmando un acta
donde se comprometían a dialogar para llegar a un acuerdo. Antes de fin de año
el General López Trigoso viajo a Lima e informo a su comando. Le indicaron
desplazar cuatro patrullas de 30 hombres cada una frente a la posición de Base
Sur. (3)
El 8 de enero de 1995, las cuatro
patrullas se apostaron frente a Base Sur, próximos a Cueva de los Tayos, aún
sin conocer la existencia de los puestos de La Montaña y Tiwinza. La primera
patrulla estaba a cargo del teniente "Roosevelt", la segunda de
"Rommel", la tercera de "Tormenta" y la cuarta se ubicó al
sur, cerca del PV1.
El patrullaje se inició el mismo
día. Diez hombres de cada patrulla peruana deberían dejar sus bases y recorrer
la zona. Helicópteros peruanos iniciaron vuelos de reconocimiento en territorio
peruano, los ecuatorianos consideraron que invadíamos el espacio aéreo de su
país y el 26 de enero enviaron un helicóptero a rocketear a una patrulla
peruana establecida en quebrada Fachin, en el antiguo PV2, abandonado tiempo
atrás. Los ecuatorianos tomaron prisioneros a dos efectivos peruanos de la
patrulla "Roosevelt".
En la madrugada del 27, Ecuador
atacó con morteros la patrulla de "Roosevelt", acabando aparentemente
con ellos. La patrulla "Rommel" se internó en la selva, con el
propósito de realizar acciones en la retaguardia enemiga.
Las otras dos patrullas
retrocedieron hasta el PV1, después de varios enfrentamientos con patrullas
ecuatorianas.
(7) El 28 de enero
tropas peruanas fueron desplazadas a la frontera norte y nororiental. El
aeropuerto de El Valor (distrito de Bagua) se habilitó para recibir los Antonov
que transportaron las primeras unidades de Chiclayo y Cajamarca que llegaban a
reforzar la guarnición de Bagua Grande. (3) Luego llegarían las tropas de elite
del Ejército Peruano que tenían experiencia de combate contrasubversivo en
selva, desde la zona del Huallaga.
Los ecuatorianos
tenían un “balcón” llamado Cóndor Mirador, desde donde divisaban las bases
peruanas en el sur: Ciro Alegría, Jiménez Banda, Soldado Vargas y Soldado
Pastor (PV 1) que es el último destacamento. Apenas los peruanos despegaban de
Jiménez Banda: “Enemigo a la vista”, era la señal de proximidad, porque Tiwinza
es un valle. (4)
Según fuentes norteamericanas el
teatro de operaciones estaba a 20 kilómetros de Jiménez Banda y a 15 kilómetros
del PV1 y PV Coangos. Para ellos fue una negligencia la del Perú no construir
una vía asfaltada a Ciro Alegría sobre el río Marañón, que hubiera limitado las
pretensiones ecuatorianas. (5)
(6) Una vez más una guerra
sorprendió a los peruanos sin la preparación necesaria. Nuestros soldados
tenían experiencia de guerra continua, lucha en selva y alta moral. La
infraestructura en la frontera era prácticamente nula, las aeronaves escasas con falta de equipamiento,
las fuerzas armadas integradas con el
gobierno en su lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
(5)
Los combates aéreos y terrestres fueron cruentos. Perú perdió aeronaves y valiosos hombres, en selva ataco por varios frentes y sus unidades especializadas improvisaron el uso de armas antitanque para atacar de forma contundente. El Perú venció en la guerra, sin ninguna duda. Las acciones militares se dieron en su territorio invadido por las infiltraciones ecuatorianas, que fueron recuperadas. Mucho tuvo que ver la conducción del General a cargo, pero más los audaces capitanes y el soldado entrenado en el rigor de la lucha en selva. Tiwinza es ahora un santuario lleno de minas y recuerdos. Ahora toca al gobierno del Perú reforzar la frontera, ampliar los helipuertos e interconectar con vías de comunicación terrestre los lugares estratégicos.
Aliensombra
(5) Wars of Latin America, 1982 -2013. The
Path to Peace. René de la Pedraja.