Los últimos días han sido aciagos
para el Perú. Nuestro Presidente aún no da la talla y va de mal en peor. Tiene
una persona que lo asistía en la campaña electoral y ahora lo sigue a todas
partes, pero ni aun así ha podido dejar de dar declaraciones desacertadas.
Desde sus bailes hasta la risita cachacienta indicando que el próximo Ministro
de Defensa juramentara en la playa.
El Premier Zavala hace realmente
esfuerzos para poder contener la serie de errores que se producen por las
disputas internas dentro del partido de gobierno, que en realidad más es una
aglomeración de personas, y personajes oportunistas.
Qué duda cabe que las últimas elecciones han dividido al país entre los fujimoristas y los antifujimoristas. A quedado en un segundo plano la antigua discusión si se quería libre mercado, y una sociedad abierta, dejando atrás a los partidos de izquierda que tienen el fracaso marcado en su actuar global y local, como los años de la Alcaldesa Susana Villarán. Sin olvidar al Sur peruano siempre polémico y olvidado que se aferra a votos de protesta.
El país es un Perú distinto,
nuestra clase política es de medio a bajo nivel, esta minada por la corrupción
y algunos entendidos aventuran que también por el narcotráfico. Tanto el
Presidente Pedro Pablo Kuczinsky (PPK) como Keiko Fujimori lideran agrupaciones
que enarbolan las banderas del crecimiento económico, la libertad de elección y
apertura comercial, que ha permitido al país dejar atrás parte de la histórica pobreza
que padecían sus ciudadanos. ¿Por qué nos encontramos en un escenario que
enfrenta a estas dos agrupaciones?
La elección que ganara PPK dejo
heridas profundas, que parte del fujimorismo aún resiente. En la agrupación de
PPK la victoria le fue posible porque se sumaron todos los demás. Hasta el ex
Ministro de Defensa Mariano Gonzales que renuncio por favorecer con un cargo de
mayor rango a la asesora con la que mantenía una relación sentimental. Todos se
sumaron y no siempre de buena manera. Hace poco nos enteramos por palabras de
PPK (como siempre) que le agradece al Ministro Mariano Gonzales por haber
colaborado en la campaña electoral, cuando era funcionario público y estaba
impedido de hacerlo. Se sumaron fuerzas de izquierda y del gobierno anterior
encabezados por el ex Presidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia.
Como observo a la izquierda, a mi
entender, tiene tres partes una más oscura que la otra. La primera es la formal
en la que hay una multitud de partidos, allí esta: El Frente Amplio que
participo en las últimas elecciones llegando a ser la segunda fuerza política en
el congreso, dentro de él Tierra y Libertad de Marco Arana. En ella también está
el líder regional Gregorio Santos que empobreció por muchos años a Cajamarca e impidió
el desarrollo del proyecto minero Conga. Gregorio Santos y Marco Arana
trabajaron en conjunto para impedir el desarrollo minero en el norte del Perú.
La segunda parte es la llamada
izquierda caviar, personajes de altos ingresos que trabajan o están relacionados
con Organismos No Gubernamentales (ONGs), que mentalmente tienen una ideología de
izquierda pero que realmente velan por sus propios intereses económicos. Esta
tal vez sea la más perversa de las partes, porque no es fácil identificarlos y
tienen una imagen camaleónica. De acuerdo a las publicaciones, asesorías,
conferencias, cargos que han ocupado se puede llegar a tener un perfil de sus
miembros.
La tercera parte es Sendero
Luminoso, el brazo armado. El cual ha sido confinado por las fuerzas armadas (FFAA)
del Perú a la zona del VRAE. Debemos señalar aquí que muchos mandos de la cúpula
de sendero ya han cumplido su condena y otros están por cumplirla por lo que día
a día se fortalece.
¿Cómo estamos en la situación de
decidir entre la disolución del Congreso de la República o la Vacancia
Presidencial?
Otros factores, no menos
importantes son los otros actores. El APRA que enciende la polémica, agudiza
las contradicciones y luego rehúye. La expresión: “Si PPK puede disolver el Congreso
el Congreso puede vacar al Presidente”, fue proferida por un líder aprista.
Justo en los momentos de mayor confrontación.
Alfredo Barrenechea con sus
declaraciones sobre la decepción que tiene de PPK y las de Julio Guzman que
fuerza a PPK para que su Premier pida la cuestión de confianza por el Ministro
Saavedra del sector Educación. El cual ha sido interpelado y tiene una moción
de censura por aprobar en el pleno del Congreso.
Todos estos actores tienen un equilibrio dinámico entre ellos, intereses entrelazados. PPK ha roto el equilibrio en varios frentes. En su frente interno al nombrar primero un directorio en Petroperú que escogió a Vladimir Huarocc para resolver conflictos (experto en ello), y aceptar la renuncia luego, de todo el directorio, de sus propios amigos empresarios. No tiene la grandeza de trabajar con los que no son de su agrupación. ¿Pero porque? Ha recibido presiones para hacer eso, allí está la izquierda caviar, ese grupo dentro de las entrañas del ppkausismo que no lo deja gobernar.
¿Cuál es el interés? Marco Arana
ataca al Fujimorismo a rajatabla, Verónica Mendoza guarda silencio y arma su
partido en silencio esperando los hechos para recoger luego los frutos. En los
años siguientes veremos, según los deseos de la izquierda, que el Perú se
desangre en una lucha intestina entre la agrupación de PPK y Fuerza Popular
(Fujimorismo) para descalificar al modelo económico y tener la oportunidad de
hacer lo que hizo Chávez en Venezuela y Maduro en el país hermano casi fallido.
En su frente externo al no
aceptar gobernar en una paz negociada sino en encender la hoguera y agitar las
banderas y los tambores de guerra. “Estoy evaluando la cuestión de confianza”.
Esta escaramuza ya tiene dos víctimas visibles: Vladimir Huarocc y el Ministro
Saavedra.
No nos olvidemos de otro actor
más, la Prensa con su conglomerado de medios que reciben prebendas del gobierno
a través de publicidad y otros nexos. Monolíticamente están con los
antifujimoristas. Ellos han logrado ya la renuncia de un Ministro, Mariano
Gonzales. Fue filmado y “ampayado” como cualquier figurilla de televisión,
siendo Ministro de Defensa. Además ahora han fotografiado el celular de un congresista
atizando más los ánimos.
PPK tiene que gobernar, tiene que hacer política. Sacarse de las entrañas a los caviares y gobernar por objetivos, con acuerdos políticos. Un Ministro sin vergüenza no puede encender la pradera. Lo digo porque no tiene vergüenza. Debe renunciar. Más allá de la lucha política está el país y no debe anteponerse una persona a su posible prosperidad.
Aliensombra
(1) Foto: http://edsonbaldeon.blogspot.pe/2010/11/ppk-en-campana.html